Un suicidio dejó consternados a los habitantes de Valparaíso y en especial a los fieles que acuden a la iglesia de los Sagrados Corazones Padres Franceses en calle Independencia.
Pasadas las 9 de la mañana se abrieron las puertas del lugar, ya que a las 10.30 horas se realizaría un velatorio, señala La Estrella de Valparaíso.
Casi al mismo momento, un hombre de 44 años identificado con las iniciales R.P.L., comenzó a deambular en las afueras. Se dirigió al sacristán José Garrido y le dijo que tenía problemas y que sólo quería entrar a rezar. Se puso bajo la imagen de Cristo crucificado, se hincó e inició sus oraciones.
Mientras realizaba sus labores en la iglesia, el sacristán se dio cuenta que el sujeto tenía sangre en sus manos y fue a ayudarlo.
Ahí vio que el hombre tenía un cuchillo enterrado en el estómago y trató de salir con él para pedir auxilio.
Cuando caminaban hacia la salida, el sujeto se detuvo, lo miró y le dijo “hermano quiero matarme porque tengo problemas”.
El sacristán relata que sacó el cuchillo y lo volvió a clavar en su estómago: “hizo un corte hacia abajo…, lo movió en círculos hasta desvanecerse”.
Tras ello corrió a la calle y encontró a una pareja de carabineros, pero ya nada había que hacer.
La fiscalía determinó que el Labocar será el encargado de realizar la investigación del caso.
