En Texas, Estados Unidos, una joven de 17 años escondió durante nueve meses su embarazo ante sus padres. Cuando llegó la hora de dar a luz, la muchacha prefirió apuñalar hasta la muerte a su bebé “por temor” de lo que ellos dirían.
Luego del brutal homicidio, Erica Gómez abandonó el cuerpo en las cercanías de su hogar. Según trascendió, la joven madre le cortó el cuello, el pecho y la espalda al lactante. Un total de nueve puñaladas.
Ocurrió hace un par de semanas en la ciudad de El Paso, cuando previo a abandonarlo, envolvió el pequeño cuerpo en una manta y lo dejó en la vía pública.
Volvió tranquilamente a su casa y se fue a dormir, pero fue ahí cuando su madre notó que Erica estaba sangrando y no dudó en llevarla al hospital. En el centro asistencial le confirmaron que había sido abuela hace pocas horas.
Casi al mismo tiempo un joven encontró el cadáver en la calle y dio aviso a las autoridades, quienes comprobaron rápidamente que había sido un homicidio.
Gómez, quien de inmediato fue detenida bajo los cargos de homicidio punible con pena capital, arriesga pena de muerte a pesar de ser aún menor de edad.
Desde que se instauró la pena de muerte hace unos 40 años, 22 adolescentes han sido ejecutados. Gomez sería la primera mujer en entrar a la lista.
