Un grupo de estudiantes de la Escuela Profesional de Cultura y Comunicación de Sichuan en China tenía que rendir su examen final para poder aprobar el curso, siendo una prueba clave ya que la nota representaba el 30% del total del ramo.
Y entre todas las preguntas que aparecían en el test había una que a simple vista parecía fácil, un verdadero regalo, pero que en realidad lo que más provocó fue sufrimiento y dolor de cabeza a los alumnos.
En la interrogante se veían los rostros de siete profesores de la universidad y había que seleccionar la imagen del docente que había dictado la clase. Además, había que identificarlo con nombre y apellido.
La pregunta, en caso de estar correcta, no otorgaba ningún punto adicional para los estudiantes. Sin embargo, si los alumnos fallaban, recibirían un importante descuento de puntos.
El profesor del ramo, identificado como Hu Teng, sostuvo al Singapore News Network que la idea de la interrogante era «evaluar la actitud de los alumnos con sus estudios».
En ese sentido, detalló que si la respuesta era correcta, «habrían demostrado trabajo duro y atención a los detalles». Y en el caso contrario, «evidenciaban que no tenían interés en el plan de estudios».
