Llega la época de navidad y por las calles de casi todo el mundo comienzan a florecer un sinnúmero de símbolos, y sin duda, además del arbolito, el pesebre se toma muchos rincones.
Eso es lo que hicieron en el municipio de Boadilla perteneciente a la Comunidad de Madrid en una de sus rotondas de acceso.
Figuras de cerca de un metro y medio de altura representaban a la virgen María y a José, además de algunos animales.
Luego de instaladas, la acción de “vándalos”, como fueron calificados en España, modificó radicalmente el panorama, ya que las figuras aparecieron en posiciones sexuales.
Las autoridades han pedido a la policía que inicie una investigación porque “se trata de un ataque ofensivo claramente intencionado contra la libertad religiosa”, indica La Vanguardia.