Un juez de Tennessee ha sido amonestado tras una gran polémica luego de que ofreciera reducir las penas a adictos a cambio de esterilizarlos.
Sam Benningfield recibió una amonestación pública por su “idea” que fue calificada como un verdadero “horror” por abogados y defensores públicos.
Según indica Tennessean, en la “sanción” los reguladores reconocen que el magistrado buscaba “lograr un objetivo digno para prevenir el nacimiento de bebés adictos”, pero que ahora se dan cuenta que la orden “podría forzar indebidamente a los reclusos a someterse a un procedimiento quirúrgico que causaría al menos una esterilización temporal, y por lo tanto era incorrecto”.
Benningfield ofreció una reducción de penas de 30 días a los presos que aceptaran recibir vasectomías o implantes de control de la natalidad, detalla el Washington Post.
El juez emitió la orden el 15 de mayo, pero sólo se conoció a mediados de julio y decenas de hombres y mujeres se habían inscrito para los procedimientos.
Sin embargo, una demanda presentada asegura que 35 mujeres recibieron un implante anticonceptivo y 42 hombres se sometieron a vasectomía tras el ofrecimiento.
En su defensa, Benningfield dijo que el objetivo era romper un «círculo vicioso» de reincidentes de drogas con niños, pero muchos calificaron sus propuesta de inconstitucional.
Cuando salió a la luz pública la polémica, el juez emitió una segunda orden para recortar el programa, pero aseguró que los que se habían inscrito si serían esterilizados. Finalmente el plan fue cancelado por autoridades de mayor rango.
