En la década del ’90 coleccioné un álbum de los Powers Rangers y me faltó una maldita lámina para completarlo. Y el problema es que nadie la tenía tampoco para cambiarla, por ende era prácticamente una misión imposible conseguirla. Finalmente, logré que alguien que si tenía la suya, una que aparecía Tommy, me la vendiera por 200 pesos, una fortuna para un niño en esa época.
Y no solo me pasó con ese, sino también con el de la Copa América de 1995. Mientras que en la actualidad, Panini sacó este año álbumes de la Copa Confederaciones, del Camino a Rusia 2018 y del Torneo de Transición, entre otros, por lo que cientos de coleccionistas todavía reclaman porque hay láminas que nunca aparecen, por más sobres que uno compre.
Sin embargo, de acuerdo al estudio «Paninimania: escasez de láminas y estrategias rentable», el cual intenta derribar el mito de la maldita lámina difícil, asegurando que no todos los cromos son imprimidos en cantidades similares. Así tal cual.
Este trabajo sirvió como antecedente a Panini luego que fuera la empresa consultada tras la aparición del álbum de la Liga de España 2017-18. En conversación con el diario El País, la firma indicó que «no escondemos ningún cromo, ni de Messi, ni de Cristiano, ni de ningún otro jugador».
«Todos los cromos salen en la misma cantidad», insistieron, afirmando de paso que «el ensobrado es aleatorio». «Como mucho puede darse que, por ejemplo, en la provincia de Huelva aparezcan más cromos de Messi que en la de Zamora, pero solo tiene que ver con lo aleatorio del ensobrado», recalcaron.
Pero la duda es obvia: ¿le podemos creer a la empresa que hace los álbumes y que desea que el producto se venda sin que la gente piense que hay algo raro detrás de todo? Es complicado hacerlo.
Por lo mismo, sacaron a relucir el estudio «Paninimania: escasez de láminas y estrategias rentable» efectuado el 2010 por matemáticos de la Universidad de Ginebra, quienes le dan la razón a la compañía.
«Para comprobar si cada cromo se imprimía en la misma cantidad, compraron 12 cajas de 100 paquetes de cinco cromos, sumando un total de 6.000 cromos de la colección del Mundial de Sudáfrica. Esta colección tenía 660 cromos, por lo que cabía esperar que cada uno saliera 9,09 veces de media en esta selección (6000/660). Los resultados estaban de acuerdo con lo esperado, por lo que se demostró que el mito no tiene base y que el señor Panini no es tan cruel», asegura el artículo del diario hispano.
Pese a esto, el mito continúa, por lo que Panini decidió enfrentarlo y en su sitio web (además en la casa matriz de la empresa) se pueden comprar las últimas 20 láminas para completar la colección, y así evitar que el afectado por la maldita lámina faltante mire al cielo cada vez que reclame porque no le apareció la figurita clave en las decenas de sobres que abrió.