La Antártica continúa siendo uno de los pocos territorios de la tierra que aún guardan una serie de misterios por su extensa área difícil de explorar. Sin embargo, científicos de todo el mundo están cada vez más preocupados por los efectos que el hombre está dejando en el territorio.
Uno de ellos, dado a conocer este fin de semana, revela la cantidad de fármacos y drogas ilegales que están presentes en el agua cercana al continente.
De acuerdo con el análisis liderado por Yolanda Valcárcel, investigadora de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, la presencia de este tipo de elementos es similar en cantidad a los encontrados en Europa y otros sectores más densamente poblados.
El estudio analizó el agua cercano al cuerno de tierra al noroeste del continente, sector donde se encuentra la mayor cantidad de bases científicas y que cada año recibe a miles de turistas, detectando una impactante presencia de cafeína, ibuprofeno, paracetamol y cocaína.
La coautora del estudio explica que “la presencia humana está introduciendo contaminantes no analizados hasta la fecha que, en función de su toxicidad, persistencia o bioacumulación, podrían producir daños en el ecosistema antártico”, reproduce el portar español El País.
Los investigadores analizaron las muestras de agua obtenidas en busca de 25 medicamentos y 21 drogas ilícitas, de las cuales encontraron 12 en total.
El riesgo por la presencia de estos elementos es “alta”, considerando que podría generar irreparables daños ambientales.
Los responsables del estudio quieren seguir analizando las muestras y determinar los efectos reales de la presencia de drogas y medicamentos en el agua, especialmente en los procesos de degradación microbiana y foto dregadación de contaminantes.