Nano Calderón comenzó nuevamente a vivir su vida con total normalidad luego de quedar con libertad vigilada tras ser acusado de parricidio frustrado por su padre el abogado Hernán Calderón.
El hijo de Raquel Argandoña quedó en libertad tras un juicio abreviado y el retiro de los cargos tras agredir con su padre con un cuchillo y herirlo en una mano.
Tras obtener la libertad vigilada por más de 600 días, una multa y la prohibición de acercarse a la víctima por 6 meses, Nano Calderón demostró que su vida sigue como si nada.
Y así quedó registrado en sus historias de Instagram donde publicó su regreso al club de automóviles “Speeds Demons”, el cual es acusado de realizar carreras clandestinas en Vitacura.
El joven mostró su Camaro Six, el “Yellow Demon”, junto a un grupo de personas y otros automóviles en una Copec del sector oriente de la capital.
Hace unos días, el propio Nano Calderon había salido de su casa, donde estaba con arresto domiciliario, para ir a ver su auto y realizar un asado con amigos, que también quedó registrado en sus redes sociales.