Mañana jueves será un jornada clave para Hernán Calderón Argandoña. La Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago revisará los recursos tendientes a modificar la medida cautelar a la que quedó sujeto tras ser formalizado por parricidio frustrado.
Mientras la defensa espera que el tribunal de alzada desestime lo resuelto por el 4º Juzgado de Garantía de Santiago, para que Calderón quede sólo con arraigo y arresto domiciliario total, el Ministerio Público alegará a fin de que sea trasladado al penal Santiago 1.
Actualmente, Calderón Argandoña permanece internado en la clínica psiquiátrica El Cedro, en la comuna de La Reina. De acuerdo a lo resulto el 18 de agosto, debía permanecer ahí hasta que fuese «compensado».
Y ante eso, hay un dato contenido en la carpeta investigativa que no es menor. Según lo informado por la enfermera a cargo del recinto, al juez que encabeza las visitas a imputados de la jurisprudencia de la Corte de Santiago (lo que se hace semanalmente a todos los internos), «Nano» «aún mantiene ideación suicida, no obstante que actualmente se encuentra medicado y tranquilo».
Los días de Calderón Argandoña en la clínica
En el marco de la inspección, que en esta oportunidad fue vía telefónica, Calderón Argandoña pidió hablar con el juez. «Señala que no tiene reclamos en relación con el trato que le ha dado Gendarmería de Chile y que en términos generales se encuentra bien de salud; que tiene acceso a su habitación y a un pasillo; que habló con su psicóloga; y que se mantiene con medidas de sujeción personal durante el día, no obstante que por las noches se le ha autorizado a dormir engrillado de un solo pie«, se indica en el documento entregado al 4º Juzgado.
Asimismo, se indica que solicitó que se le autorice para efectuar caminatas diarias en al patio del establecimiento, «por un tiempo prudente y bajo las medidas de seguridad que Gendarmería estime conveniente».
Según el mismo, Calderón asegura que el personal de salud a cargo de su tratamiento no ha tenido mayores inconvenientes para realizar su labor –según su propia percepción– «pero que los profesionales han requerido mayor privacidad en las entrevistas terapéuticas, lo que se logra parcialmente pues personal de Gendarmería los deja solos, pero con la puerta entreabierta. Pide, por consiguiente, adoptar medidas para que tales entrevistas se hagan con mayor privacidad».
En cuanto al régimen de visitas, se detalla que están «suspendidas debido a la pandemia y que cualquier visita debía solicitarse y autorizarse a través de los canales formales previstos al efecto».
Al no poder contactarse por videoconferencia, los magistrados concurrieron hasta el centro ubicado en La Reina. Ahí «el imputado confirma lo señalado el día anterior, vía telefónica, esto es, que no tiene reclamos contra Gendarmería y que reitera su solicitud de ser autorizado a salir una vez al día, durante una hora, al patio del recinto», dicta el informe.
En relación a esto, la enfermera a cargo recomendó que se le permitieran las salidas, considerando su estado.