Tenía seis años cuando Kobe Bryant soñaba con jugar baloncesto como su papá, Joe Bryant, quien ejerció parte de su carrera en la NBA. Entonces su familia se mudó a Italia, donde el jovencito Kobe fantaseaba con ser un grande de este deporte.
El 13 de abril de 2016, luego de 16 años en Los Angeles Lakers, Kobe Bryant se retiró de la NBA, pero su historia no terminó allí. El exastro incursionó por la puerta grande en Hollywood con un corto animado de menos de cuatro minutos en el que plasmó una carta de despedida que había publicado en internet.
El 4 de marzo de 2018, durante la 90ª Entrega de los Premios Oscar, Kobe Bryant levantó triunfante la estatuilla dorada.
Cuando Kobe Bryant alzó una estatuilla de los premios Oscar su leyenda se hizo más grande. Lo logró al llevar a un corto animado su carta de despedida.
Un accidente en su helicóptero acabó con Kobe y la segunda hija de sus cuatro hijas, Gianna Bryant, de 13 años.
Kobe Bryant celebró al máximo su premio Oscar.
Carta de despedida
Querido baloncesto,
Desde el momento en el que empecé a ponerme los calcetines de jugar de mi padre, disparando mi imaginación con tiros ganadores en el Great Western Forum, supe que una cosa era verdad:
Quedé enamorado de ti.
Un amor muy profundo al que le entregué todo, desde mi mente y mi cuerpo hasta el alma y el espíritu.
Siendo un niño de seis años, profundamente enamorado de ti, nunca vi el final del túnel, solo me veía a mí mismo corriendo para salir de uno.
Y corrí, corrí hacia arriba y abajo de cada cancha, después de cada balón perdido, por ti. Exigiste mi empuje, te di mi corazón, porque eso vino con mucho más.
Atravesé el sudor y el dolor, no porque el desafío me llamase, sino porque TÚ me llamaste. Hice todo por TI, porque eso es lo que tú haces cuando alguien te hace sentir tan vivo como tú me has hecho sentir.
Concediste a un pequeño niño de seis años su sueño Laker, y siempre te amaré por ello. Pero no puedo amarte de manera tan obsesiva por mucho más tiempo. Esta temporada es lo último que tengo que dar. Mi corazón puede atajar los golpes, mi mente puede lidiar con la dura rutina, pero mi cuerpo sabe que es tiempo de decir adiós.
Y eso está bien. Estoy listo para dejarte ir. Quiero que lo sepas para que ambos podamos saborear cada momento que dejamos juntos. Los buenos y los malos. Nos hemos dado todo lo que tenemos mutuamente.
Y los dos sabemos que no importa lo que haga después, siempre seré ese niño con los calcetines y cubos de basura en la esquina: “05 segundos en el reloj, balón en mis manos 5… 4… 3… 2… 1”
Siempre te amaré,
Kobe
Este es el video del corto
https://www.youtube.com/watch?v=x3x5C3iNLKo&t=89s