Hace 30 años este actor consolidó su carrera interpretando a uno de los personajes más memorables de la cultura pop en el país. Se trató del Compadre Moncho, célebre por no trabajar, no pagar sus deudas y ser extremadamente relajado. Un ídolo popular que dejó la pantalla hace nueve años, pero que quedó marcado en el inconsciente colectivo e incluso se transformó en leyenda.
“Me cansé del Compadre Moncho. Ya no aguanto más que la gente no se sepa mi nombre, que crean que vivo pidiendo plata prestada y que con suerte terminé el colegio”. Esto es parte de la leyenda que se puede leer en la presentación de tu nuevo show de comedia. Pero, ¿es real que deseas desmarcarte de este personaje?
-La verdad es que soy un agradecido del Compadre Moncho. Hay que ser honesto, no tengo problemas con él. He explotado el personaje, pero mil veces. La frase de que tengo que arreglar cuentas con él es para el show, pero soy muy agradecido de él. Hubo el MonchoFest, un cómic, animo festivales, he salido en videoclips… Y en el ambiente siempre me decían “oye Adriano, ¿por qué no haces un Stand Up?” hasta que se me ocurrió (hacer) un enfrentamiento humorístico entre ambos.
El Compadre Moncho te hizo muy popular, pero a la vez te encansilló. ¿Crees que fue un arma de doble filo?
-Haber hecho al Compadre Moncho desde siempre me provocó eso. Los actores que hacemos comedia siempre tenemos ese problema. Para las teleseries, los productores dicen “este gallo hace comedia, cómo le vamos a dar un personaje serio, olvídalo”. Yo estudié Teatro para ser actor, no para ser actor cómico… Estoy formado para hacer el papel que me pongan, eso lo olvidan los productores y ha pasado siempre.
¿El éxito de tu personaje en “Los Venegas” se puede comparar, por ejemplo, con el de Don Ramón en México?
-Exactamente, es lo mismo. No conozco en profundidad la carrera de Ramón Valdés, pero te aseguro que desde que él hizo a Don Ramón, nunca más le ofrecieron un papel totalmente distinto. A las mujeres también les pasa; de repente les dan un papel de empleada y si lo hacen bien, eternamente le darán el mismo tipo de rol. La verdad es que yo no sé qué pasa con los productores de televisión, son de una estrechez absoluta.
A pesar de esto, el Compadre Moncho es incluso una leyenda urbana: dicen que encontrarse contigo en la calle te da buena suerte…
-Sí, es verdad lo del mito. Por ejemplo, a veces hay personas que me piden permiso para tocarme, porque realmente necesitan suerte. Nunca he tenido una situación incómoda, la gente es respetuosa, en especial las mujeres, y a mí esos mitos no me molestan para nada, por el contrario, me parece muy divertido. La gente lo disfruta, aunque algunas se lo toman en serio.
¿Por qué crees que existe esta leyenda urbana?
-Hay otro mito y es que dicen que soy ubicuo. Es decir, que me ven en varias partes al mismo tiempo, porque como no tengo auto ni tendré -no me ha interesado nunca-, yo me muevo mucho en Metro y en taxi. Hay gente que en la mañana me ve en Providencia, pero que de repente va a caminar por Ahumada y me va a encontrar ahí, entonces se creó este mito que no me molesta en absoluto.
Por otra parte, hace poco cumpliste 78 años. Durante tu extensa vida y carrera, ¿siempre has apostado para ganador?
-Resulta que esa es una gran verdad. Siempre he actuado sobre seguro, sobre todo en mis relaciones con las mujeres y además, yo jamás me tiro a la piscina si no hay suficiente agua. Es una actitud un poco soberbia de no ser capaz que me rechacen o que me digan “no”.
¿Ese es tu secreto para el éxito?
-Por supuesto, aunque igual hay que tener un poco de suerte. La suerte es una cosa que realmente existe. De repente no entiendo por qué a algunas personas les va tan mal, es una cuestión muy rara. Pero yo soy un gallo con bastante suerte, fijate. Fundamentalmente soy optimista.
Actualmente te desempeñas como concejal por Quinta Normal, pero dentro del municipio, ¿te llaman por tu nombre o te dicen Compadre Moncho?
-Después de los concejos claro… me llaman de cualquier manera. Pero en lo laboral soy Adriano Castillo, nadie en más de dos años me ha dicho Compadre Moncho, ni siquiera en broma.
Aprovechando que tocamos tu lado político, sabemos que estudiaste en el Instituto Nacional y que no hace mucho te autoproclamaste “Presidente Encargado del país”… Si pudieses hacer uso de dicho poder, ¿cómo solucionarías la crisis de este establecimiento?
-Lo de “Presidente Encargado” es una broma. Ahora, como ex alumno, este tema es muy serio. No lo puedo tomar para el chiste y seriamente, considero que ya se ha discutido demasiado. Creo que ya se dio mucho tiempo para tomar medidas drásticas; no permitir nunca más a personas encapuchadas tirando bombas molotov desde el techo del Instituto. No es posible aceptar eso, por lo tanto, hay que tomar el toro por las astas, retener o detener a esa gente, sacarlos del Instituto, porque te aseguro que la mitad no son estudiantes y quizá de dónde vienen. Y después de limpiarlo de ese tipo de gente, analicemos cualquier crisis institucional.
¿Cómo evalúas el ambiente político en el país?
-Lo encuentro un poco confuso. En primer lugar, el Presidente Piñera no ha cumplido con lo que prometió en su programa y los tiempos mejores no han llegado. En Quinta Normal ha habido muchos despidos, y en general en el país ha ocurrido lo mismo. En segundo lugar yo soy contrario a Piñera, soy de la otra vereda, y mi lado político tampoco ha estado a la altura… hemos fallado como opositores, y el gobierno ha fallado en no hacer llegar los tiempos mejores.
Luego de tu periodo como concejal, ¿seguirás en la política? ¿Has pensado en ser Presidente?
-(Ríe estrepitosamente) Con eso te digo todo. Nunca ha sido mi aspiración… yo tengo mucho respaldo de la gente (pero) seguramente voy a postular de nuevo para que me reelijan para concejal.
¿Cuándo veremos tu stand up “Adriano y/o Moncho?
-Trabajo hace 30 años vendiendo espectáculos. Apenas lo logre, esa será la primera función. Está en proceso.