“Me dicen el hombre récord de cantidad de programas a la fila, pero estoy tan contento y motivado, que la idea es no sentir el cansancio”. Así define su presente Cristián Sánchez. El animador debutará hoy como refuerzo de “No culpes a la noche”, el espacio de medianoche de TVN que es comandado por Katherine Salosny y, con ello, suma su tercer programa diario.
A este nuevo desafío se le suma su programa en ESPN (“Nexo”) y las mañanas en la señal pública al mando de “Muy buenos días”. “Por más que sea la misma persona y periodista, en cada programa toco una tecla distinta. En el late está la posibilidad de conversar en un tono más intimo. En los matinales es más coral. Me gusta el desafío”, cuenta Sánchez a Publimetro.
Además, la decisión de TVN de sumarlo a “No culpes a la noche” es percibida como un espaldarazo del canal tras su muy buen comienzo de año. “Es algo importante. Es rico sentir ese apoyo, ese cariño. Es una responsabilidad grande tener dos programas en la conducción”, expone.
“No seas pájaro de mal agüero”
Este nuevo desafío llega en un momento en el que Cristián Sánchez asegura estar “en la parada de tirarme a la piscina y ser jugado”. “Vivir y trabajar sin miedo. Me gusta. Me ha hecho bien”, agrega. Pero la carga de trabajo recién comienza y su colega Julián Elfenbein no lo pasó bien al asumir varias horas en pantalla en CHV. “No seas pájaro de mal agüero. Si me pasa algo te voy a ir a buscar”, dice Sánchez entre risas, para luego añadir: “Con el canal conversamos al respecto de llegar un poco más tarde al matinal. Así puedo hacer mi deporte, que siempre me ha movido desde chico. Me costaría dejarlo. Eso ayuda a que no ocurra nada”.
Pero además del costo físico, también está el personal. Con Diana Bolocco animando el reality y con su inminente incorporación al matinal “Mucho gusto” de Mega, la pareja ha tenido que buscar la forma de poder compartir tiempo juntos. “Nos vemos así como en las postas. Entro yo y ella va saliendo. Pero lo importante es que hemos estado muy atentos a no descuidar nuestra casa y nuestros niños”, cuenta.
¿La fórmula? “Estrujar el día y salir harto en la noche”, afirma y agrega: “Los dos gozamos con el éxito del otro”.
