Con casi 50 años de carrera, Judas Priest, la banda de heavy metal oriunda de Birmingham, Inglaterra, agendó su quinta visita a nuestro país en junio pasado, como una de las cabezas de la inédita fusión entre los festivales Gets Louder y Solid Rock.
Una apuesta llamativa, en la que el conjunto liderado por el vocalista Rob Halford compartirá escenario con los íconos del grunge Alice in Chains, entre otros, el próximo 2 de noviembre.
En ese contexto Publimetro habló con Richie Faulkner, el último fichaje de la banda luego de la salida del emblemático guitarrista, K.K Downing.
“Es inimaginable”, cuenta el músico que ingresó a la formación oficial en 2011, algo considera una “gran responsabilidad”, pues siempre se identificó como un fan de la banda.
“Crecí con bandas como Priest, o (Iron) Maiden, o (Black) Sabbath, así que tener la oportunidad de tocar en una agrupación en la que son héroes para millones de personas… Es un gran honor ser considerado para esto”, asegura el músico añadiendo que está entusiasmado de volver a Chile, país al que considera uno de los lugares más “salvajes” para tocar y con la gente más “loca” entre el público.
La última vez que Judas Priest se presentó en nuestro país fue en 2015, en el Movistar Arena durante la gira Redeemer of Souls. En esta ocasión los británicos regresan promoviendo “Firepower”, su más reciente placa publicada a comienzos de este año y que ha tenido en general críticas positivas.
“Con ‘Firepower’ tomamos diferentes enfoques en cuanto a la producción. Siempre queremos tocar mejor, que suene mejor, con mejores canciones… Pero ahora de verdad quisimos cambiar las cosas”, explica Faulkner.
“Nos juntábamos a tocar las canciones en vivo antes de grabar. Repasábamos todo lo que nos parecía o muy largo, o muy corto, o probábamos diferentes ritmos y riff y realmente se sentía la diferencia. Estamos muy conformes con el disco”, cuenta.
La guitarra agonizante
Una de las noticias musicales más impactantes del año pasado fue que el hip-hop había desplazado al rock por primera vez como el género más popular en los Estados Unidos. Este fenómeno era perfectamente visible en otros países del globo transformándose en una tendencia que algunos calificaron como la “muerte definitiva del rock”, lo que implica evidentemente un escenario aún más desvaforable para el heavy metal. En ese mismo sentido, muchas bandas de rock están cambiando las guitarras por sintetizadores, lo que Faulkner considera como parte de un proceso natural. “La música siempre evoluciona, cambia. Al principio de los 80 muchos conjuntos empezaron a usar teclados y synths y cosas así y nació el new wave y los solos de guitarra bajaron un poco y luego volvieron… Es cíclico”, explica, y añade que “el heavy metal siempre ha sido un género ‘under’ y las tendencias siempre cambian, pero el metal siempre ha estado ahí”.
Finalmente, Faulkner cree que el principal crédito le pertenece al público: “Estamos vivos gracias a los fans”, asegura, y no por nada, pues “Firepower” se posicionó como el quinto álbum más vendido de Inglaterra y Estados Unidos este año, algo que él mismo considera “increíble”.
¿Qué puede ofrecer el heavy metal hoy en día?
“Creo que el heavy metal siempre ha sido una liberación, es ruidoso, es rápido, o lento, es siempre intenso. Sabes, siempre que voy a shows de heavy metal y converso con gente puedo ver que al menos por unos momentos pueden dejar sus problemas afuera y disfrutar la música y estar en comunidad. Es una verdadera comunidad, ¿sabes? Es un lugar, un momento para escaparse un rato. Creo que el heavy metal tiene mucho que ofrecer hoy en día”.