En 1840 el cuerpo de quien fue emperador de Francia Napoleón Bonaparte, y había fallecido casi dos décadas antes durante su exilio en la isla británica de Santa Elena, fue repatriado a su país y enterrado en París en medio de un gran clamor popular.
Ese año, al menos 14 hombres terminaron internados en el manicomio Bicêtre de la capital francesa por asegurar que ellos eran el emperador Napoleón.
Incluso hubo dos mujeres internadas en otro psiquiátrico parisino que también creían que ellas eran el fallecido emperador.
Los psicólogos llaman al fenómeno megalomanía o delirio de grandeza y el de creerse Napoleón es el caso más famoso.
Aunque los expertos aún no se ponen de acuerdo sobre cómo definir estos delirios. No obstante, el psicólogo clínico Daniel Freeman, que se especializa en estos trastornos, señaló que sus características principales se conocen desde hace mucho tiempo.
"Es una creencia que es imposible, increíble o falsa, es creída con un alto grado de certeza y se mantiene a pesar de la evidencia al contrario", puntualizó Freeman, en el documental "Una historia de delirios" de la BBC.