Uno de los principales criminales de Uzbequistán.
Esa es la acusación contra Gafur Rakhimov por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Pese a ello, Rakhimov fue elegido como presidente de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA, por sus siglas en inglés), cuyo futuro olímpico está en entredicho.
Rakhimov era presidente interino del ente desde comienzos de 2017. Y su elección definitiva puede no ser una buena noticia para el boxeo.
Asumió el cargo ya oficialmente tras la destitución del expresidente CK Wu y del antiguo director ejecutivo, Serik Konakbayev.
Ambos fueron acusados de manejos irregulares en las finanzas de la AIBA y por esa razón tienen una prohibición de por vida para ejercer cargos en la organización.
El uzbeko ganó 86 de los 134 votos en la segunda ronda en las elecciones realizadas para seleccionar al nuevo dirigente.