Un simple cambio de nombre puede cambiar el futuro de una nación.
Esto es lo que busca Macedonia, un pequeño país europeo que este domingo celebra un referendo para decidir si pasa a llamarse de otra manera.
La ex república yugoslava podría así pasar a ser Macedonia del Norte, poniendo así fin a una disputa de décadas con la vecina Grecia.
Pero el cambio de nombre, además, podría comportar importantes ventajas para este país de dos millones de habitantes.
La clave para entender por qué puede ser crucial está en la misma pregunta del referendo: ¿está a favor de ser miembro de la Unión Europea y la OTAN aceptando el acuerdo entre la República de Macedonia y la República de Grecia?
Una respuesta afirmativa allanaría el camino al cambio de nombre.
Pero, ¿qué tiene que ver el nuevo nombre con la Unión Europea y la OTAN?
Disputa de años
Macedonia declaró su independencia en 1991, cuando nuevos Estados surgieron de lo que hasta entonces había sido Yugoslavia.
Pero a Grecia no le gustó la elección del nombre de la nueva república, al considerar que implicaba un reclamo territorial sobre su propia región de Macedonia, en el norte del país.