Uno de los nominados con menos estatus de celebridad se convirtió en el gran protagonista de la ceremonia de entrega de los premios Emmy celebrada el lunes por la Academia de la Televisión de Estados Unidos.
Tras haberse coronado como mejor director de un especial de variedades por su trabajo en los premios Oscar, Glenn Weiss sorprendió al público del teatro Microsoft de Los Ángeles al arrodillarse y pedirle matrimonio a su pareja, Jan Svendsen.
"No quería llamarte mi novia, porque quiero llamarte mi esposa", dijo Weiss y, en medio de una ovación de los presentes, Svendsen subió al escenario y aceptó el anillo de compromiso.
El emotivo momento tomó más tiempo de lo reglamentado para los discursos de agradecimiento de la gala, pero fue uno de los más destacados en una entrega que, contrario a las últimas ceremonias de premios de Hollywood, no se centró en discursos críticos hacia el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump.