Millones de personas en el mundo están experimentando eventos climáticos extremos en 2018.
Las olas de calor han llevado temperaturas sofocantes desde Japón hasta el delicado Ártico. Los incendios forestales se multiplican desde California a Grecia y se declaró un estado de sequía en todo el estado más poblado de Australia, Nuevo Gales del Sur.
Para los climatólogos, estos eventos son una advertencia de la amenaza representada por el cambio climático generado por la acción humana y causado por las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
"Creo que la gente está asociando correctamente su experiencia personal con el calentamiento global del planeta inducido por la acción humana", afirmó Bill Hare, climatólogo y cofundador del consorcio científico Climate Analytics.