El padre Justin es un monje que vive en el desierto de Sinaí, en Egipto, en el monasterio más antiguo del mundo, y sin embargo, responde a mis correos electrónicos con gran rapidez.
Esto no debe sorprender: el monje greco-ortodoxo está a cargo de llevar la biblioteca de Santa Catalina al siglo XXI.
Esta antigua colección de textos litúrgicos, incluidos algunos de los primeros escritos cristianos y que es la segunda más grande después de la del Vaticano, va a estar disponible en internet para los eruditos de todo el mundo.
Los manuscritos, que se mantienen en un edificio recién renovado que fue abierto al público en diciembre de 2017, están ahora siendo sometidos a un trabajo académico detectivesco de alta tecnología.
El encuentro de Oriente y Occidente
Un equipo de científicos y fotógrafos que trabaja con fray Justin utilizó imágenes multiespectrales para revelar los pasajes escondidos debajo del texto visible del manuscrito.
Estos incluyen las primeras guías médicas, lenguas antiguas oscuras y revisiones bíblicas iluminadoras.
Entre los investigadores está Michelle P. Brown, profesora emérita de estudios de manuscritos medievales de la Universidad de Londres.