Cada disciplina crea su propia jerga y la economía a veces escoge términos curiosos para denominar fenómenos que pueden sorprender, por lo mágicos o divertidos.
Es el caso de las burbujas.
El término, para referirse a asuntos financieros, se empezó a usar en la de la Compañía de los Mares del Sur, cuando entre 1711-1720 Reino Unido confió en un prospecto no realista de que el comercio con Sudamérica le traería gran riqueza.
Antes de esa burbuja, a este tipo de episodios se les llamaban manías y la Tulipomanía en los Países Bajos en el siglo XVII es considerada como la más antigua de las burbujas económicas registradas.
Por juguetón que suene el término para algo tan serio, es una metáfora apropiada: indica que los precios están inflados y frágiles, que se han expandido basados en nada más que aire, así que no puede más que estallar.
¿Pero cómo se forman?
Entre unos documentos recientemente desclasificados del Archivo Nacional de Estados Unidos, hay una entrevista que la Comisión de Investigación de Crisis Financiera le hizo al magnate, inversionista y filántropo Warren Buffett en 2010 sobre lo que él pensaba que había causado la burbuja de la vivienda y el crédito de 2007.
La explicación de Buffett de cómo se forman las burbujas es clara como el agua y, como dice Helena Holodny de Business Insider quien reportó sobre esta entrevista, es una gran lectura para cualquier persona interesada en invertir o en la economía conductual.
Esto fue lo que Warren Buffett respondió para explicar las causas de este tipo de burbujas.