Más de 250 aviones que cayeron en Estados Unidos jamás han sido hallados, pero un equipo de detectives voluntarios se dedica a rastrearlos.
Todo comenzó con seis palabras pronunciadas durante una fiesta. Robert Hyman, un montañista y explorador, era el anfitrión del evento en su casa en Washington DC.
Era diciembre de 2007, tres meses después de que el multimillonario Steve Fossett desapareciera sobre la frontera entre Nevada y California. A pesar del gigante operativo de búsqueda, el avión y el cuerpo aún no habían sido hallados.
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A Hyman eso le molestaba. Los militares no abandonan a sus hombres, pensó. Tampoco los Boy Scouts. Entonces dijo esas seis palabras: "Los exploradores no abandonan a otros exploradores".