Las denuncias de abuso infantil contra un kindergarten (preescolar) en China no solo ocasionaron indignación masiva en ese país, también desataron una investigación a nivel nacional por parte de la policía y golpearon las acciones de la compañía que administra la escuela para niños.
Padres de familia acusan a un centro de estudios infantiles en Pekín de someter a sus hijos a humillaciones públicas, además de castigarlos con agujas e incluso darles píldoras para dejarlos somnolientos.
De acuerdo a la agencia oficial de noticias de China Xinhua, desde el jueves la policía indaga si es cierto que maestros y personal del preeescolar incurrieron en esta clase de abusos.
El servicio informativo señaló que se investiga si los niños ""fueron sexualmente molestados, pinchados con agujas y si recibieron píldoras no identificadas".
La administración de esta escuela infantil tuvo que pedir disculpas ante lo acontecido y anunció que suspendería a los posibles involucrados.
El preescolar es administrado por RYB Education, una compañía china que se considera "pionera en el mercado de la educación de infantes", administrando cientos de preescolares y guarderías y que cotiza en la Bolsa de Nueva York.