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El Congreso anunció el envío de un cuestionario al comandante del Ejército, Humberto Oviedo, para que entregue información vinculada a la muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva, quien habría sido envenenado por agentes de la dictadura en 1982.
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El documento, aprobado por la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, pide detalles sobre las acciones realizadas por el Ejército de Chile para la entrega de información solicitada por la familia de Frei y también el juez Alejandro Madrid, que reabrió el caso en mayo pasado (el cual había sido cerrado en octubre de 2014) tras acogerse una petición para el interrogatorio de nuevos testigos y otras diligencias.
Ese cuestionario pide datos sobre supuestas operaciones secretas ocurridas en la última dictadura militar del general Augusto Pinochet (1973-1990) y vinculadas a la muerte del exmandatario. Se exige la entrega de documentos sobre el caso y que se den a conocer las investigaciones realizadas por el Ejército.
“Hay antecedentes que señalan que muchos documentos y archivos habrían sido eliminados, al margen de lo establecido en las disposiciones reglamentarias institucionales, relativas a la incineración de documentación reservada o secreta”, dijo el diputado Ricardo Rincón, quien solicitó a la comisión que se envíe el cuestionario al Ejército.
El expresidente Frei(1964-1970), un visible opositor a Pinochet en momentos en que su dictadura era duramente cuestionada, habría sido envenenado por agentes de la dictadura, luego de que se sometió a una operación de hernia en una clínica privada de Santiago.
Dos exagentes fueron acusados como autores del hecho y otros cuatro médicos como cómplices y encubridores. Todos ellos se encuentran actualmente en libertad bajo fianza.
La solicitud se produce luego que la presidenta de izquierda Michelle Bachelet hiciera un llamado para que se termine con el “silencio” y se entregue información que permita resolver casos de violaciones a los derechos humanos cometidos bajo el régimen de Pinochet (1973-1990).
La dictadura chilena dejó más de 3.200 muertos y 38.000 torturados, según datos oficiales.
