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El Juzgado de Garantía de Molina, a cargo de la magistrada Gloria Hernández, ordenó prisión preventiva para Vanessa Pamela Trigari Torrejón (28), madrastra de Ángel Márquez Zapata (4) y, hasta ahora única imputada en el asesinato del menor, que tras permanecer desparecido fue encontrado estrangulado en un sitio eriazo de la localidad de la Región del Maule.
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La fiscal Mónica Barrientos indicó durante la diligencia judicial que Trigari, “actuó con alevosía y premeditación conocida”. También se refirió a las condiciones en que vivía el pequeño de cuatro años, explicando que “existe un estado de vulneración constante, maltrato y desamparo, que facilitó a que la imputada cometiera el delito”.
A su vez, la representante del ministerio público agregó que la mujer presionó al hermano de 11 años para ocultar el cuerpo y lo amenazó para inculparse.
Desde otra vereda, la defensora pública, Bárbara Contreras, señaló sobre la imputada que “si bien ella no da mayores aportes, si explica que no tiene participación”.
Según declaraciones de Vanessa Trigari, su hijo de 11 años es quién habría asesinado al pequeño Ángel y que ella solo habría trasladado el cuerpo del menor fallecido.
Ante los hechos, la magistrada Hernández decretó prisión preventiva de la mujer en la cárcel de Casquetes por un periodo de cuatro meses, tiempo destinado para realizar el proceso investigativo.
En tanto, durante esta jornada el Servicio Nacional de Menores (Sename) presentó una querella criminal en el Tribunal de Garantía de Molina. El recurso judicial está dirigido contra quienes resulten responsables por el crimen del menor Ángel Márquez Zapata (4), y sus eventuales cómplices.
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La directora regional del Sename, Ana Cecilia Retamal, señaló que “nos hacemos presente como Sename, en conjunto con el comisionado nacional de la infancia de nuestra institución, presentando una querella de carácter criminal”. Y agregó que la institución también solicitó una medida de protección en el Tribunal de Familia para los cinco hermanos de la víctima.
Mientras el bus de Gendarmería trasladaba a la imputada, un grupo de personas comenzaron a apedrearlo y gritar consignas exigiendo justicia para Tigrari.
Según trascendidos expuestos en soychile.cl, internas del recinto penitenciario de Cauquenes estarían esperando a la imputada pata tomar justicia por sus propias manos, pues ya habrían amenazado en el proceso de detención.