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El sábado pasado, el joven Cristopher Miño, que trabajaba como garzón de Valparaíso, fue atacado por una araña de rincón y, según informa Chilevisión, fue de inmediato al Hospital Carlos Van Buren de esa ciudad. Allí le habrían suministrado penicilina con suero y tras esto, lo enviaron de regreso al trabajo. Hoy se debate entre la vida y la muerte.
El padre del joven, Rodrigo Miño, indicó que “es fuerte decirlo, pero se está muriendo” y acusa negligencia médica de parte del recinto hospitalario público de Valparaíso. “Si en la posta lo hubiesen atendido como corresponde, no estaríamos viviendo este momento porque lo que le dieron para tomar, no le sirvió para atajar el veneno”, agregó.
Desde el Hospital Van Buren indicaron a Chilevisión que se siguió el conducto regular. “No todos los pacientes que llegan con una picadura de araña tienen compromiso”, aseguró el doctor Luis Ponce, subdirector del recinto de salud. “El procedimiento inicial era la que correspondía en ese momento”, agregó el especialista.
El joven ahora se encuentra internado en el IST de Viña del Mar, donde permanece con una insuficiencia renal aguda, compromiso pulmonar y de consciencia. Su familia, en tanto, mantiene la fe en una recuperación de Cristopher.
