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Se llama Hugo Llanos Mansilla y formó parte de la Corte de Arbitraje del Tribunal de La Haya durante la década de los noventa. También es asesor de Chile ante la demanda que interpuso Bolivia sobre Chile por el conflicto marítimo. Conoce sobre la materia y de hecho, dice que es amigo de uno de los jueces que fallará mañana en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Sin embargo, es cauto a la hora de hablar del pronunciamiento de mañana. Dice que podemos esperar “cualquier cosa”. Estas son sus palabras:
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– ¿Considerando la composición que tiene la CIJ, cómo fallarán mañana?
– Ya tenemos la resolución del Tribunal frente a las disputas de los países latinoamericanos. Ya tenemos el fallo del diferendo entre Nicaragua y Colombia, ya vimos el fallo del diferendo entre Chile y Perú, de tal manera que esta corte puede disparar para cualquier lado
– ¿Cree que podría darse un escenario favorable a Chile?
– Es posible que se dé un escenario creativo en esta Corte, porque si fuera otra, se hubiese acercado más al contexto legal. Esta corte tiene mucho de político y su composición tiene mucho desconocimiento. Eso es lo complicado para la Chile y es lo que aprovecha Evo Morales.
– ¿En qué sentido dice eso?
– Ha sido la habilidad de Evo Morales la que podría influir, eso de considerarse el país invadido, el país pobre, el país indígena, va formando todo un mito que a los jueces que son de otros continentes, que no están al tanto de la historia de las relaciones internacionales entre Chile y Bolivia, podría influirlos sicológicamente
– Y las palabras del Papa cuando visitó Bolivia, ¿podrían influir?
– No, es muy poco probable
Sobre los jueces de la corte
– ¿Conoció usted al juez Ronny Abraham, el presidente de la CIJ?
– Conocerlo, no. Es francés él. Es un voto que está en duda para Chile, porque el consejero jurídico de Francia causó mucha tensión en Chile porque habló en favor de Bolivia. Las palabras dichas por el asesor legal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, que es la nacionalidad del presidente de la corte, podría tener algún grado de influencia.
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– ¿Qué opinión le merece el resto de la CIJ?
– Que hayan jueces de otros continentes, podría implicar que no conocen las relaciones entre Chile y Bolivia.
– Hay uno que es brasileño, ¿podría ser un aliado del país?
– Yo soy bien amigo de él, de Antonio Cancado Trindade, podríamos decir que es un buen progresista. ¿Si es un aliado? Sí y no. Es muy amigo de Chile, yo organicé en la Universidad Central que le diéramos el grado Honoris Causa y quedó muy feliz con eso. Todas sus publicaciones lo ha hecho en Chile y por ese lado podríamos considerarlo un aliado. Pero en el derecho no aplica la amistad y bien puede alejarse de la estricta posición que nosotros defendemos. Esto es completamente especulativo.
– Bolivia tiene un juez ad hoc que es experto en Derecho Internacional (Yves Daudet) y Chile tiene una que es experta en Derechos Humanos (Louise Arbour), ¿cuánto influye eso en el pronunciamiento de la CIJ?
– Hay una tremenda diferencia, porque el país demandante tiene la posibilidad de elegir con mucha anticipación al juez ad hoc y esto se vio en el caso con Perú. El juez ad hoc era el ex presidente de la Corte Internacional de Justicia que conocía a todos sus compañeros en la corte y al final terminó fallando a favor del demandante. El demandante elige antes que uno, les habla y les consulta antes de hacer la demanda. Entonces, el demandado tiene que elegir a los otros jueces y tenemos la segunda mano.
– Más allá de eso, respecto a su experiencia en temas de derecho internacional, ¿qué tanto podría influir la elección de Chile de la jueza Louise Arbour en calidad ad-hoc de Chile?
– El juez nombrado tiene independencia y así lo hizo el juez que designó Colombia para su litigio con Nicaragua. Ese juez votó en contra de la posición colombiana. Claro, hay quizás un vínculo emocional que podría ligarlo al país que lo nominó en calidad de ad-hoc, pero es todo. Su independencia forma parte del proceso. Son las reglas del juego.
– En ese contexto, ¿cuál es su pronóstico?
– Uno como chileno espera que la CIJ se declare incompetente, pero con los fallos que ha tenido esta corte, pensamos que va a haber un voto de mayoría y uno de minoría. ¿Qué significa eso? La imaginación con la que ha votado esta corte en los últimos procesos no nos hacen tener la confianza que va a respaldar la posición chilena. Y viendo la cronología histórica de las excepciones de incompetencia que se han presentado, hay casi un equilibrio en las que la CIJ se ha declarado competente y las que ha dicho que es incompetente. Los casos donde se ha declarado competente son los últimos desde el setenta hasta la fecha. Si nos atenemos a las estadísticas, la Corte ha fallado en los últimos años por no declararse incompetente, que es la posición desfavorable a Chile. Todo esto influye para que uno no esté confiado ciento por ciento que el fallo sea a favor de nuestro país.
– ¿Si ese fuera el escenario?
– Si no es a favor de Chile, no es acabo de mundo tampoco. Habríamos tenido una ventaja, pero si no es así, al menos vamos a tener alguna muestra de línea que va tener la corte sobre la demanda de fondo.