Aunque en Bolivia están confiados que el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la competencia del tribunal en la demanda marítima interpuesta por ese país en contra de Chile, les está favorable, igual existen voces que plantean la necesidad de un plan de contingencia en caso de que el fallo no se favorable.
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Así lo postula la abogada boliviana Moira Sandoval, en su columna en el Diario “Página Siete”, quien postula que si bien hay tres escenarios que pueden ser interpretados como triunfos por parte del Gobierno de su país, “simplemente, tendremos la posibilidad de que Chile deba negociar forzosamente el acceso soberano de Bolivia al océano Pacífico”.
“Soy escéptica en este punto, pues de la negociación no se obtiene automáticamente el acceso -menos la soberanía-, peor sabiendo la habilidad, triquiñuelas jurídicas e irrenunciabilidad de Chile sobre sus territorios. Teniendo en cuenta que se viene dialogando, negociando y reuniéndose ambos países, por más de 100 años -sin resultados favorables a Bolivia- el hipotético escenario será difícil”.
Por lo mismo, la abogada postula que en un eventual resultado adverso “tenemos la opción de aplicar el plan “B” -previsto en la misma demanda- que consiste en interponer la acción jurídica ante la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, prevista en el Tratado de Paz y Amistad de 1904 que, expresamente, señala que es la instancia competente para conocer y resolver las cuestiones que llegaren a suscitarse en la ejecución de dicho tratado”.
Sandoval agrega que “lo mejor que podría pasar es que la Corte Internacional de La Haya declare su incompetencia, de manera que con eso se abriría el camino a una verdadera demanda internacional de reivindicación de territorios marítimos. Es buen momento internacional para hacerlo y, sinceramente, creo que ése es el camino”.
PUB/NL