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El informe preliminar de la autopsia practicada en el Servicio Médico Legal de Arica a los cuerpos de los carabineros Germán Cid Conejeros y Víctor Godoy Pinto, asesinados en el altiplano, concluyó que ambos uniformados murieron tras recibir un solo impacto de bala cada uno.
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La información la entregó este viernes la fiscal Érika Romero, quien acudió hasta el SML para conocer el resultado de la diligencia.
El peritaje estableció que el sargento Germán Godoy falleció casi instantáneamente tras recibir un disparo cerca de su clavícula. La bala terminó perforándole el pulmón derecho.
En tanto, el cabo Víctor Godoy murió tras ser herido de bala en el abdomen.
Respecto a la recuperación de la munición, por ahora solo se ha podido recuperar una parte de uno de los proyectiles que corresponde al que fue extraído del cuerpo del sargento, añadió la fiscal Romero.
La fiscal cumple funciones de apoyo al fiscal del caso, Mario Carrera Guerrero, quien aún se encuentra realizando diligencias en el lugar de los hechos.
En la mañana de hoy, el fiscal Carrera encabezó una reunión con ambas policías a fin de coordinar nuevas pericias tendientes a establecer la dinámica de los hechos y el calibre de los proyectiles, entre otros elementos.
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Se presume que ambos efectivos se encontraban fuera de la carretera que patrullaban cuando fueron baleados.
Al parecer, el sargento Cid fue el primero en fallecer, mientras que el cabo Godoy alcanzó a conducir el carro por un kilómetro y medio por la ruta que une Tacora con Visviri, presumiblemente para pedir ayuda.
Sin embargo, murió antes de alcanzar su objetivo y su cuerpo quedó tenido junto al vehículo.
La hipótesis que ha cobrado más fuerza hasta el momento es que los asesinos serían cazadores furtivos de llamas y alpacas.
